Constantes Vitales es el proyecto de Miravinos en la denominación geográfica Tierra de Castilla y está inspirado en la certeza de trabajar con la magnífica base de los viejos viñedos de Tempranillo, que todavía se pueden encontrar en algunos parajes en el este de Castilla-La Mancha. Se trata de viñas con un rendimiento inferior a dos kilos de uva por planta.